Llorca es un compositor francés de nu-jazz. Su música es una mezcla de electrónica, groove, jazz, funk y soul. Son temas compuestos con ayuda de un ordenador, sin participación de instrumentos reales, con el único añadido de vocalistas. Es un nu-jazz con cierto parecido al que ofrecen St Germain o Marc Moulin, en el que, sobre un fondo rítmico electrónico, (aquí de house, jazz o bossa-nova), se superponen melodías de jazz, funk o soul. Aunque no está orientado a las pistas de baile, su producción tiene elementos dance, de música de club, que en ciertos temas incita al movimiento vertical. Ludovic Llorca nace en 1974, interesándose desde muy joven por la música. Su madre le inicia en la escucha de temas disco y house (solía comprar los discos de Donna Summer o Diana Ross). Años después, descubre Big fun, de Inner City. Por su parte, el padre forma parte de la primera generación de analistas programadores, por lo que le compra su primer ordenador cuando sólo contaba con 11 años. El pequeño Llorca empieza desde pronta edad a componer bandas sonoras, participando en un colectivo de artistas informáticos.
Su forma de componer, pura programación, más que composición en el sentido tradicional, se gestó en aquellos años y se ha mantenido invariable, aunque los ordenadores con los que trabajara se fueran renovando frecuentemente, hasta principios de los noventa. A principios de la pasada década, su estudio casero tenía unas prestaciones que podían competir con las grandes producciones de estudio.
Este disco es un magnífico debut, de esos que sitúan al artista en el centro de las miradas de los entendidos desde el primer larga duración. New Comer será considerado, con toda seguridad, un clásico del género. Llorca desarrolla una personal fusión de fondos electrónicos, jazz, funk, bossa nova y house, creando un estilo propio desde el primer tema, algo que sólo está al alcance de los grandes.
El trabajo no ha sido compuesto a la manera tradicional, sino mediante el uso casi exclusivo del ordenador, sin instrumentos reales, con una sabia elección de samples en ciertos temas, de grabaciones clásicas de jazz.
Buena parte de la calidad de New comer se basa, además de en las logradas composiciones, en la afortunada elección de vocalistas. Todos son brillantes: son los más apropiados para cada uno de los temas en los que participan. Los tres sobresalen, aunque la matrícula de honor se la lleva Nicola Graham, que presta su maravillosa voz a un tema maestro, Indigo blues, que desde ya debe ser considerado un clásico del nu-jazz (de escucha obligada). Ahora bien, también deben tenerse en cuenta las prestaciones de Mandel Turner y de Lady Bird, cantante ésta que da rienda suelta a su virtuosismo en el hit My precious thing, un gran éxito por toda Europa el año de la edición del disco. Hay álbumes que marcan un estilo, que lo definen, lo hacen evolucionar. Trabajos que uno debe escuchar para entender su evolución y para conocer los nuevos caminos musicales que está emprendiendo. New Comer, evidentemente, es uno de ellos.
Temas del disco Su forma de componer, pura programación, más que composición en el sentido tradicional, se gestó en aquellos años y se ha mantenido invariable, aunque los ordenadores con los que trabajara se fueran renovando frecuentemente, hasta principios de los noventa. A principios de la pasada década, su estudio casero tenía unas prestaciones que podían competir con las grandes producciones de estudio.
Este disco es un magnífico debut, de esos que sitúan al artista en el centro de las miradas de los entendidos desde el primer larga duración. New Comer será considerado, con toda seguridad, un clásico del género. Llorca desarrolla una personal fusión de fondos electrónicos, jazz, funk, bossa nova y house, creando un estilo propio desde el primer tema, algo que sólo está al alcance de los grandes.
El trabajo no ha sido compuesto a la manera tradicional, sino mediante el uso casi exclusivo del ordenador, sin instrumentos reales, con una sabia elección de samples en ciertos temas, de grabaciones clásicas de jazz.
Buena parte de la calidad de New comer se basa, además de en las logradas composiciones, en la afortunada elección de vocalistas. Todos son brillantes: son los más apropiados para cada uno de los temas en los que participan. Los tres sobresalen, aunque la matrícula de honor se la lleva Nicola Graham, que presta su maravillosa voz a un tema maestro, Indigo blues, que desde ya debe ser considerado un clásico del nu-jazz (de escucha obligada). Ahora bien, también deben tenerse en cuenta las prestaciones de Mandel Turner y de Lady Bird, cantante ésta que da rienda suelta a su virtuosismo en el hit My precious thing, un gran éxito por toda Europa el año de la edición del disco. Hay álbumes que marcan un estilo, que lo definen, lo hacen evolucionar. Trabajos que uno debe escuchar para entender su evolución y para conocer los nuevos caminos musicales que está emprendiendo. New Comer, evidentemente, es uno de ellos.
(dat0 extraíd0 de acidjazzhispano.com)
1. The Novel Sound 2. Indigo Blues 3. Lights Behind Windows 4. I Cry (Original Mix) 5. Any How 6. True To Me 7. Lalo Caught Me Dancin' 8. My Precious Thing 9. The End
El ingrediente secreto aqui
